Paz, café y futuro: el amor que cultiva Planadas
El café en Planadas, Tolima, y otras poblaciones de la región es el reflejo del deseo de sus productores: dejar atrás el trago amargo que dejó la violencia y potenciar la dulce esperanza que cultivan desde sus tierras.
Por ello, la Feria Internacional del Café, particularmente su diseño, invitó a pensar que la construcción de paz está rodeada de este grano. Más de 130 estands dispuestos en el parque Los Fundadores guiaban una ruta donde el olor a café era el protagonista.
En medio del camino aparecían rostros como el de Xiomara Benavides, quien considera que este grano “lo es todo”. A sus 22 años integra una asociación de mujeres campesinas que, a través de la marca ‘Femmina P Coffee’, se ilusionan con tener una mejor calidad de vida.
Por medio de variedades como el Bourbon rosado, Castillo y Caturra, plasman su amor, cuenta la joven. En otro punto del parque principal de Planadas, un hombre ofreció una descripción similar. “Valió la pena enamorarnos del café”, dijo al explicar lo que genera la última etapa del proceso.
Otras voces asocian el grano, que ubica a Planadas como su mayor productor en el Tolima y tercero a nivel nacional, con “campo”, “alegría”, “abundancia”, “tranquilidad” y “vida”. Esa estrecha relación es su motor. Y a ella se ingresa de distintas formas.
“En 2022 a mi papá le dijeron si me podía traer a la escuela, era gratis para los niños caficultores, quise venir, me gustó y todavía estoy en ella”, relata Mariana, de 12 años, luego de preparar café para quienes asistían a un evento donde estaba presente la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz.
Las palabras de la menor están relacionadas con la escuela de catación ‘Nuestra semilla’ que lidera la Asociación de Productores Ecológicos de Planadas (Asopep). Su representante, Camilo Enciso, asegura que, en el marco de las apuestas sociales, se han centrado en educar a niños y jóvenes.
“Empezamos a cambiar el ‘chip’ que decía que el cultivo del café no genera estabilidad en las fincas”, reseña. Tal metodología, en su concepto, ha impactado en la cultura cafetera de la población.
Los niños, reitera, “son los protagonistas, hemos sembrado la semilla y ellos llaman a sus amigos, a los niños de la vereda a que aprendan”. De ahí que se anime a decir que “hay mucho joven metido en el café, aquí hay calidad, buenas tierras y futuro”.
En ese contexto, las declaraciones entregadas por Raúl Rosende, jefe adjunto de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas de Colombia, cobran mayor relevancia.
“La paz se construye con desarrollo, producción, elevando las condiciones de vida de la gente”, aseguró Rosende, quien resaltó la Feria en medio de ese propósito, y acotó que, por ejemplo, la práctica de catación de café por parte niños y niñas es una ruta “hacia la paz sostenible”. Así pues, agradeció a La Gema Escondida por su “lección”.
En esa línea, la mandataria Adriana Magali Matiz indicó que Planadas es un “municipio que ha transformado su historia a través de su propia gente, ustedes son agentes de cambio, han convertido el dolor y la tristeza en alegría, es una experiencia que conecta a todos con la producción cafetera”.
Por ello, Juan Camilo Hueje, alcalde de la población, recalcó que es un municipio que alberga más de 6 mil familias cafeteras, 14 mil hectáreas de café y “un ejemplo de la verdadera paz total”.
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Leonardo Silva / Comunicador Social Periodista