Medio Ambiente
Ed. 18
El mundo de hoy nos demuestra que luchar por el derecho al medio ambiente es un asunto más complejo que sólo una moda verde. La realidad de la naturaleza que rodea al ser humano está cobrando, con creces, el grave impacto ambiental y social que se ha generado durante los últimos años.
Se habla de desarrollo como una opción empresarial y de Estado, en donde surcan las velas del progreso para direccionar los caminos de nuestro territorio. Pero es momento de cambiar, de darle opciones de respiro y resiliencia a todos los factores que en su complejidad son dadores de vida.
Y es que el extractivismo está a la vuelta de la esquina. La extracción minera, se comprende como la destrucción del territorio para satisfacer las necesidades del mercado, empleando procesos de explotación de los recursos naturales para luego ser comercializados. Estamos perdiendo nuestro territorio, un ambiente biodiverso único en el mundo.
El departamento del Quindío se mueve a gran velocidad. Ser un departamento pequeño no significa que no sea llamativo. Tenemos atractivo turístico, y aún peor, somos un encanto para las multinacionales extractoras y extranjeras. Es por eso, que el 2016 ha sido para nuestro departamento un año para retomar diversas reivindicaciones en términos ambientales y de defensa del territorio. La presencia en la elaboración del eje ambiental del Plan de Desarrollo de la actual administración gubernamental; el Primer Encuentro de Ambientalistas y Animalistas del Quindío; el Tercer Encuentro de Responsabilidad por el Territorio; la Gran Marcha Carnaval por la Vida; la Cumbre Regional en Defensa del Territorio; y el movimiento social por la Consulta Popular contra la megaminería, han sido manifestaciones que demuestran la importancia del conocimiento de nuestras raíces y de mantener viva la resistencia y soberanía de éste, nuestro territorio de la antigua Kakataima.
Luis Restrepo
Director Invitado